Amigos y amigas gay de San Pedro, no permitamos tanta hipocresía, se que resulta complicado salir del armario, pero desde esos lugares de oscuridad se reproducen como larvas las posiciones más homofóbicas que hallamos conocido.
Son maneras sutiles de lastimar ya no se trata de un problema legal o discriminatorio, se trata justamente de la nueva cara del enemigo.
Un enemigo internalizado históricamente, un enemigo interno y culpógeno que hace estragos en nuestra comunidad.
Una comunidad que tendría que estar unida, esta inmersa en un gran resentimiento, envidias y difamaciones.
Aún no esta claro que se pueden blanquear las cosas, y no andar como ratas inmundas escondiendo algo que todos sospechan, utilizando pantallas novias, esposas, víctimas de estos psicópatas.
Mujeres que merecen todo el respeto que su género se supo ganar, muchas de ellas terminan con tratamientos contra las ETS por las actitudes de sus compañeros.
Generalmente en San Pedro los grandes consumidores de sexo gay tapado , de los señores “HOMBRES “juegan a ese escape inmerso en alcohol o alguna otra sustancia, sin el mínimo cuidado.
El problema sanitario es muy importante y la degradación humana también.
Pero cuando sale el sol siempre los putos somos los mismos, los chivos expiatorios, los promiscuos, los.los los.
Pero somos los que nos animamos a dar la cara el cuerpo y el alma, soportando las enormes heridas DE LA HOMOFOBIA donde estos personajes son protagonistas.
Y ahora si vamos a comenzar con las historias gay de San Pedro. No vamos dar ningún nombre, no es nuestra intención perjudicar a nadie.
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